El Superintendente reconoce que el duro comportamiento de la economía ecuatoriana del anterior año, sumado a la disminución de los depósitos, obligó a tomar decisiones, enfocadas a precautelar la liquidez y su correcto funcionamiento.<br /> <br /> “Estábamos claros de que el precio del petróleo podía cambiar y al ser el principal commodity en Ecuador, sabíamos que afectaría. Sin embargo, ningún analista pensaba que podía ser tan fuerte y, sobre todo, permanente”. De esta manera, a finales de 2015, la entidad de control vio la necesidad de repensar mecanismos de monitoreo para supervisar la estabilidad y la continuidad del sistema.<br /> <br /> Cruz admite que en estos dos últimos años la entidad también tuvo que enfrentar algunos escenarios: el desarrollo del sector y el fortalecimiento de la institución de 89 años de historia para velar por el adecuado manejo y funcionamiento de la banca. Es por esta razón que dentro de la estrategia interna se consolidaron métodos de monitoreo de liquidez diario. El escenario económico obligó a que la institución se anticipe al desempeño a través de balances diarios y medición de comportamientos.<br /> <br /> “Hemos creado un modelo de supervisión basado en riesgo, pero con alertas de prevención temprana, ya que la entidad no cuida bancos, sino que protege a la gente”. <br /> <br /> Tras las decisiones de la banca y el control de la entidad para garantizar estabilidad en el sistema, desde su perspectiva, el 2016 evidenció otra tendencia económica. De hecho, en los tres primeros trimestres de este año, los indicadores revelan una mejora sostenida. Los depósitos reportan una recuperación de USD2.463 millones; solo en septiembre aumentaron en USD 520 millones, según cifras de la Superintendencia de Bancos. Sin embargo, esto no ha retornado en igual dimensión, pues apenas se ha logrado un incremento en colocación de créditos de USD 312 millones.<br /> <br /> Por otro lado, el microcrédito y el crédito de consumo se mantienen en tasas negativas. “Esto se debe a que para el sector financiero privado, el lugar más seguro para la colocación ha sido el corporativo y la empresa internacional”. Por esta razón, el Superintendente hace un llamado a la banca con el fin de abrir su línea de crédito.<br /> <br /> Para Cruz es importante repensar la dirección del crédito; la rentabilidad de la banca podría elevarse en el momento que las entidades, gradualmente, reorienten los créditos a segmentos de personas y medianas empresas. Esta decisión no solo mejoraría la rentabilidad de la institución, sino que ayudaría al crecimiento económico del país, pues también es un aliciente para el empleo. El Superintendente está seguro de que el ciclo que inició en 2015, cambió en este año y, sin duda, para el 2017 las cifras lo demostrarán.