Fue la capital del Austro la que vio sus inicios profesionales. Tras graduarse del Colegio La Salle comenzó su carrera de Ingeniería Comercial en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, lo que hoy se conoce como la Universidad de Azuay. <br /> <br /> Sus estudios los hacía en la noche, pues en la mañana y -por casualidad- se desempeñaba como Inspector de Reclamos en una empresa aseguradora. “Era corredor de autos y me encantaba todo lo relacionado al tema. Así que un amigo me invitó a inspeccionar todos los vehículos chocados con una cámara Polaroid”. Lo que ahora son recuerdos para Astudillo, hace 28 años eran firmes comienzos (ver recuadro). <br /> <br /> Se inició en la multinacional Hartford Fire Insurance Company, que años más tarde fue adquirida por Cigna Worldwide Life Insurance Company, donde Astudillo alcanzó la gerencia de la sucursal ecuatoriana, con sede en Cuenca. “Era encantador y sorprendente a la vez: la multinacional, que no tenía sucursales ni en Argentina ni en Brasil, contaba con una oficina de cinco personas en Cuenca; era la más pequeña del mundo”.<br /> <br /> <p style="margin: 0px; text-align: center;"><img src="especiales/images/267/27.png" /></p><br /> Cuatro años después, el cuencano presentó otro desafío. La compañía requería de un gerente residente en Quito. Asumió el reto. Sin dejar el amor por su natal ni por su “Cuenquita” se trasladó a la capital, donde vivió nuevamente una transformación empresarial: ACE Seguros compró Cigna, en 1999. Creada en 1985, la empresa necesitaba una expansión geográfica, por lo que adicionalmente, adquirió Providencia Compañía de Seguros en Ecuador.<br /> <br /> Astudillo alzó la mano nuevamente. “Requerían que alguien supervise los negocios y maneje de la mejor manera las alianzas”. Asumiendo diferentes cargos y responsabilidades, en 2004, asumió la Vicepresidencia de la compañía. Dos años después, ACE Seguros lo nombra Presidente Ejecutivo, cargo que lo desempeña hasta la actualidad, pero ahora, bajo la marca Chubb. <br /> <br /> En 2015, ACE y Chubb se unen. La empresa adopta el nombre de Chubb globalmente y la compañía empieza a<br /> cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York bajo el símbolo "CB". Con la compra, Astudillo vuelve a vivir una mini maestría, como el mismo lo denomina. “Cada adquisición - desde Hartford Fire Insurance Company hasta esta última- ha estado cargada de aprendizaje. Es sumamente divertido comprender la alineación cultural de las empresas y fusionarlas adecuadamente”. <br /> <br /> La fusión permite a Astudillo ser parte, por cuarta vez, de una multinacional sin haber salido de la empresa y a afrontar nuevos retos. “La gente que conoce del negocio sabe de las bondades de la adquisición y los beneficios de estar con Chubb. Sin embargo, hay que trabajar aún más”. El alto directo señala la fuerte problemática del sector actualmente. “Los seguros no son parte de la canasta básica de un ciudadano; aún hay estigmas sobre su contratación. <br /> <br /> Hay que concientizar que no es un negocio de inversión, sino de protección. El terremoto del pasado 16 de abril fue una muestra; ahora es el momento de tangibilizar lo que en su momento, solo fue una promesa”.<br /> <br /> <br />