<span id="docs-internal-guid-f4c69f9e-b49d-ff47-ffde-aa7c2a8f8c80"> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Por: Víctor Zabala Andrade Gerente de investigación económica y de Mercado Grupo Ekos</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Las teorías del bienestar establecen que la satisfacción de las necesidades es un eje fundamental del bienestar. Lograr satisfacer una necesidad construye bienestar, mientras que no hacerlo construye malestar.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Las necesidades, una vez que se satisfacen, cambian y se multiplican. Primero tendemos a satisfacer las necesidades básicas, pero luego buscamos satisfacer necesidades más accesorias. Entre mayor cantidad de necesidades se logran satisfacer mayor bienestar se construye y por tanto la percepción de felicidad aumenta en cada persona.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Los avances en la tecnología han facilitado el consumo de toda clase de productos y servicios, enfocados en satisfacer las necesidades de forma inmediata. De hecho, jamás en la historia de la humanidad se ha podido mantener niveles de consumo y cobertura de servicios como en la actualidad, nunca antes una generación ha tenido acceso al conocimiento universal, a la experiencia de sus semejantes, a las maravillas de su entorno. Pero, en contraste, nunca en la historia de la humanidad una generación ha experimentado los niveles de depresión y de estrés que las generaciones actuales. Estamos presenciando una época en la que la gente no es feliz y se está acostumbrando a no serlo, en la que la depresión pasa a ser algo normal y en la que el éxito para muchos jóvenes parece tristemente inalcanzable.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Gran parte de la evolución humana radica en que las nuevas generaciones tratan de superar, y de hecho superan, a las generaciones pasadas. La humanidad tiene un problema serio cuando los hijos consideran que lograr los éxitos de sus padres es inalcanzable.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">De acuerdo con Simon Sinek, un experto conferencista en liderazgo, este fenómeno que estamos viviendo tiene su fuente en 3 grandes problemas:</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">1. Estrategias fallidas de crianza</span></p> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">2. Acceso ilimitado a nuevas tecnologías</span></p> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">3. Estructuras poco flexibles en las corporaciones o empresas, que hacen que no se pueda gerenciar efectivamente a la nueva generación.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En lo que respecta a la crianza, las generaciones actuales han crecido en un entorno en la que se les ha enseñado a que se pueden lograr todos sus objetivos a través de la voluntad, cuando los padres les dicen a sus hijos “Tu puedes lograr cualquier objetivo que te pongas” o “si quieres algo con mucha fuerza vas a conseguirlo”, se crea en la mente de los jóvenes un sentimiento de capacidad que no va de la mano con el mundo real. La verdad es que en el mundo real no todos ganan, no todos consiguen sus sueños y que quienes lo consiguen tuvieron que fracasar muchas veces.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La sociedad actual condena el fracaso, y no se da cuenta que fracasar es el mejor aprendizaje que se tiene en la vida. En lugar de enseñar a nuestros hijos a perder, aprender de la derrota y volver a intentar, se oculta la vergüenza del fracaso, creando un miedo a fracasar y a equivocarse poco natural.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El problema es aún más complejo cuando no solo no les enseñamos a perder, sino les acostumbramos exclusivamente a ganar, ya que cuando los jóvenes se enfrentan solos al mundo y pierden, no pueden lidiar con un sentimiento que les es sumamente extraño, generando frustraciones profundas y grandes sentimientos de incapacidad.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Si a este error de crianza que hace que los jóvenes no puedan lidiar con el fracaso, les sumamos un entorno altamente tecnificado en que las tecnologías de la comunicación transmiten la vida de una persona casi en tiempo real, se tiene que afrontar otro problema serio que es el de la gratificación instantánea.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Las generaciones actuales al vivir en un mundo automatizado se han acostumbrado a resolver todos sus problemas de forma instantánea. Tienen hambre, a través de un app tienen comida; quieren divertirse, a través de un app ven una película; quieren comprar algo, a través de un app le entregan lo que compró al día siguiente en la puerta de su casa; quieren amigos, a través un app crean una red de “500 amigos” en menos de un mes; quieren sexo, a través de un app conocen de forma instantánea personas que tienen su mismo interés.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Este fenómeno ha hecho que las generaciones actuales pierdan la necesidad de esperar para conseguir lo que buscan, no tienen que esperar al fin de semana para ir al cine, a la siguiente semana para el próximo episodio de su serie favorita, no tienen que esperar a la temporada de primavera por el vestido que tanto les gusta o tienen que esperar a que llegue un vecino al barrio que comparta sus mismos intereses y preferencias para poder jugar.</span></p> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /> </span></p> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En definitiva la generación actual no sabe esperar, y cuando tiene que esperar mucho recurre a las app y las redes sociales para que les solucionen la vida. Si bien las app funcionan bastante bien, no existe una app para construir relaciones humanas sólidas, para construir confianza, para construir autoestima, para obtener un desarrollo profesional, en definitiva no existe una app para la felicidad.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">De esta forma la necesidad de obtener una recompensa instantánea, que no necesariamente llega, y no saber lidiar con el fracaso, acumulan en las generaciones actuales altos niveles de frustración que los conducen a depresiones profundas y a la recurrencia de dudas continuas, que les hacen preguntarse si todo en lo que creen está mal. Este sentimiento de duda constante les hace perder el enfoque de lo que verdaderamente quieren y les es importante, les hacen dudar si sus elecciones son las correctas y se piensa que todo es inútil o que ellos son el problema.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Si a este fenómeno añadimos el hecho de que los esquemas de liderazgo actuales que se ven en las corporaciones se centran más en el resultado y no en las personas, que los gerentes buscan el resultado del año y no buscan construir una organización sólida desde la gente para conseguir sus objetivos en el tiempo, llegamos a un punto en el que los gerentes no quieren trabajar con los jóvenes porque no producen de forma inmediata, toma tiempo formarlos y se resisten al trabajo arduo que implica el enfoque sobre objetivos y resultados de corto plazo.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Mientras que por otra parte los jóvenes no quieren esperar 5 años para obtener un ascenso de analista junior a analista senior, ni quieren esperar 20 años en llegar a los puestos gerenciales, menos aceptan quedarse de mandos medios en una organización para toda la vida, porque tienen una concepción diferente del éxito.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Todos, padres, jefes, industria y tecnología, estamos contribuyendo al incremento de la frustración de una generación altamente innovadora y creativa, haciéndoles creer que el problema son exclusivamente ellos y no su entorno, obligándoles a recurrir a las redes sociales para sentirse aceptados, reconocidos e importantes.</span></p> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /> </span></p> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">No existe una aplicación para la felicidad, ni una receta de éxito en la vida, y tanto felicidad como éxito son un proceso arduo que toma tiempo, que se construye paso a paso, en el que existen muchas caídas y fracasos, y que necesariamente se deben consolidar en el tiempo.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">No existe una forma de construir relaciones sólidas ni personales, ni laborales, sin entregar y correr el riesgo de fracasar, sin permitirnos equivocarnos y sobretodo sin aprender a esperar a que el esfuerzo y dedicación rinda sus frutos.</span></p> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /> </span></p> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">No podemos ser felices sin entender que el fracaso es parte del proceso de aprendizaje de la vida y que no se puede medir a una persona solo por su éxito sino por todos los obstáculos que tuvo que atravesar para conseguirlos.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Finalmente, no podremos ser felices sin entender que los seres humanos somos seres sociales cuya supervivencia depende también de la convivencia, y que necesitamos compartir las experiencias positivas y negativas, sin buscar un like, una aprobación o un reconocimiento en la vida. Se trata de fortalecer el “locus de control interno” de las personas, el más sostenible. A pesar de llamarse “locus interno”, se encarga de que podamos estar orientados hacia afuera, productivos, en vez de ensimismados o encerrados en los pensamientos. Es la fortaleza de adentro hacia afuera.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La felicidad es una eterna búsqueda. Es la suma de los momentos de bienestar, fruto del esfuerzo. Es compartir lo verdaderamente importante con gente real y saber levantarse de todos los golpes que se nos presentan en la vida, es resiliencia. La felicidad es un sentimiento que si bien se construye día a día, nunca es completa hasta que paramos un día y regresamos a ver todo lo que ha pasado en nuestra vida y nos damos cuenta de que todo lo que tuvimos que atravesar ha valido la pena.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Para saber reconocer la felicidad hay que aprender a esperar, no pasivamente, sino en base al esfuerzo del día a día, lástima que cada vez haya menos gente dispuesta a hacerlo.</span></p> <div><span style="font-size: 12pt; font-family: helvetica neue; color: #000000; background-color: transparent; font-variant-numeric: normal; font-variant-east-asian: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /> </span></div></span>