Estadísticas de la CEPAL indican que América Latina ha presentado en la última década significativos avances en la lucha contra el hambre y la malnutrición. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO: en América Latina hay 49 millones de personas que sufren hambre y 1 de cada 5 niños en países en vías de desarrollo padecen desnutrición. En Ecuador el porcentaje de esta población es del 15%. Según datos de la FAO, en Guayaquil la cifra alcanza, aproximadamente 300.000 personas. 75% de esta cifra se compone de población infantil. Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se encuentra el # 2 Hambre Cero. Lanzado por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, en el 2012, el Reto del Hambre Cero es su visión personal de un mundo sin hambre, un llamamiento mundial a la acción. El Reto del Hambre Cero significa: Que todos los sistemas alimentarios sean sostenibles; Aumentar un 100% la productividad y el ingreso de los pequeños productores; Cero desperdicio de alimentos y pérdidas post-cosecha; Que el 100% de personas tengan acceso a una alimentación adecuada, durante todo el año; Cero retraso en el crecimiento en niños y niñas menores de dos años;En conjunto, estos cinco elementos pueden ayudar a construir un mundo de hambre cero. Los temas más relevantes allí tratados que forman parte de la declaración final son entre otros: cambiar las maneras en que se distribuyen los alimentos, mejorar las condiciones sociales y el trabajo en el sistema agrario alimentario, y cambiar las políticas públicas de gobernanza de nuestro sistema agrario y alimentario, entre otras. La gestión de los bancos de alimentos: Los Bancos de Alimentos son una iniciativa sustentada por el sector privado y empresarial, cuyos esfuerzos involucran a la sociedad civil, las microempresas y las corporaciones, donde surgen modelos de gestión diversos pero con un mismo objetivo: la lucha contra el hambre. Su misión es: ser “un puente entre la abundancia y la carencia de alimentos en la sociedad”. Los bancos de alimentos cumplen varios roles en los países y comunidades donde operan: Son el vínculo entre el desperdicio de alimentos y el hambre. Alivian el hambre operando a gran escala (logística). Aliados eficaces y son un activo de la comunidad. Los Bancos de Alimentos ayudan al equilibrio en la sociedad apoyando a la seguridad alimentaria, recuperando productos idóneos que “sobran” en la cadena alimentaria, mediante una gestión logística eficiente, para facilitarlos a quiénes “carecen”. Red Mundial de Bancos de Alimentos Alrededor de 700 Bancos de Alimentos funcionan en el mundo y contribuyen con la alimentación de más de 20 millones de personas, mediante una gestión “puente entre la carencia y la abundancia” con agricultores, fabricantes, mayoristas, minoristas y los demás participantes de la industria alimenticia, para que sus inventarios de productos idóneos y consumibles que por diversas razones no van a ser comercializados, porque son: excedentes de producción, tienen fechas de caducidad cercanas, envases o etiquetas defectuosas, etc., sean donados para ser entregados a las agencias beneficiarias. La Red Mundial de Bancos de Alimentos (Global Foodbanking Network - GFN, por sus siglas en inglés) tiene como objetivo promover y difundir la creación de organizaciones similares para aliviar el hambre en el mundo, proporcionando habilidades, contactos, motivación e información sobre fuentes de financiamiento a nivel mundial. En la actualidad, la idea se ha extendido a través de Centro América Canadá, Sudamérica y últimamente en África y Asia. Bajo este nuevo enfoque integrador podemos concluir que, la lucha contra el hambre y la desnutrición es una cruzada que involucra a toda la sociedad civil, iglesias, ONG´s, empresas y asociaciones empresariales, en alianza con entidades de gobierno local. Solo así podremos alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) # 2 "Hambre Cero". Más Información: Implementación Agenda 2030 en América Latina Un becario de Plan, ganador del I Premio del Concurso Ecuatoriano de Robótica 2017